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Por Gabriela Ibáñez
1. Identifica tus prioridades y necesidades para poder hacerte cargo primero de ellas, ya que puede ser común en situaciones de crisis, sentirnos mas dispersos, ansiosos, cansados, tensos. Ante estos síntomas es importante comenzar a hacernos cargo de las necesidades básicas en primer lugar y luego en prioridades que nos permitan ir bajando los niveles de ansiedad.
2. El exceso de información en el que vivimos hoy donde gran porcentaje son fakes news y la velocidad con la que logran viralizarse en redes sociales, es una de las grandes fuentes de ansiedad, medio y rabia colectiva. Es por ello que te recomiendo seleccionar tus fuentes de información y fuentes de lo que lees y escuchas. Establece también horarios que no te perturben tu bienestar, en mi caso por ejemplo no veo noticias después de las 20 horas para poder dormir con tranquilidad en mi horario, y me desconecto de redes sociales en el mismo horario.Te invito a buscar los horarios que mas te acomoden de acuerdo a tus responsabilidades, pero evita estar 24/7 expuesto a esta cantidad de información.
3. Conserva rutinas que te permitan experimentar estabilidad como alimentación, sueño, ejercicio. Si te quedas trabajando en casa crea unas nuevas, aplica lo mismo con los niños. Los hábitos nos genera tranquilidad y también equilibrio.
4. Fomenta los espacios de recreación donde poder compartir, divertirnos y reír, son acciones que permiten conectar con alegría, compañía, disfrute. Esto es clave para poder contagiarnos de emociones expansivas como la alegría, curiosidad, sorpresa, amor, gozo, entre otras. Esta comprobado por la neurociencia que estas emociones generan encimas que nos aporta en la salud y malestares corporales. Durante el toque de queda puedes proponerle a tus mas cercanos, escuchar música, leer, ver películas, todos jugar algún juego de mesa, y actividades que puedan hacerse dentro de la casa.
5. Conversa con otros (familia, amigos, coach, equipo) lo que te pasa, comparte como te sientes, y pide ayuda cuando te sientas desbordado, paralizado, o con mucha frustración o rabia. En conversación con otros podemos reinterpretar y descubrir posibilidades que solos no podemos ver.