Ser flexible de estructura significa además tener procesos más ágiles y menos burocráticos, organizaciones más planas, procesos más simples, y clientes más involucrados.
Es cambiar el mindset del poder y el deber ser, por la capacidad de acción y de anticiparse en momentos de alto nivel de incertidumbre con alto nivel de confianza en los equipos y sus clientes.
Requerimos hacernos cargo de estos desafíos y desarrollar nuevas competencias colectivas para generar estos nuevos resultados.