HABLEMOS DE LA SOLEDAD

Por Gabriela Ibáñez

Soledad ¿Amiga ó Enemiga?

Cuando pensamos en la la soledad inmediatamente la asociamos con la falta de contacto humano. Pero lo cierto es que podemos sentirnos solos incluso estando rodeados de muchas personas.

Esto se debe a que la soledad es un estado mental, al igual que la depresión, la ansiedad o el miedo. A esto le llamamos soledad emocional.

¿Cuándo es dañina o nos restringe nuestro ser?
Cuando experimentas la percepción de que no tienes apoyo de alguien con quién contar. Está vinculada a sentimientos de incomprensión, tristeza e inseguridad. Cuando el sentimiento de soledad emocional se implanta, suele traer consigo tristeza, angustia, ansiedad e incluso miedo.
Algunos síntomas que pueden estar asociados a la soledad emocional:
Interrupción del sueño. Disminución del funcionamiento del sistema inmune. Elevación de presión arterial. Síntomas depresivos. Elevación de la hormona del estrés, el cortisol.
Si sientes que no puedes sol@ y registras síntomas físicos pide ayuda a tu médico.
Según un estudio Realizado por investigadores de la Universidad de Chicago a la dirección de John Cacioppo, psicólogo pionero de la neurociencia social hay tres niveles para transitarla: Establecer Relaciones íntimas. Es decir desarrollar complicidad con otras personas, puede ser pareja, familiares, amigos. Colectividad relacional, es decir el contacto cara a cara o tercero (teléfono), y la conectividad colectiva. El sentimiento positivo producido por la pertenencia a un grupo.

¿Cuándo es mi aliada y amiga?

Para otras personas las mismas situaciones de soledad generan goce y reflexión, les permite reiniciar el cerebro y descansar, con los beneficios que el descanso conlleva para la salud. Aumentan de la concentración y actividad, consiguen en ella la oportunidad para descubrirse a uno mismo y su funcionamiento, dedicar tiempo para reflexionar y disfrutar de las pasiones propias.

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Si estas pasando por esta sensación te recomiendo:
1.- Dale una vuelta a como estas interpretando la soledad, pregúntate ¿qué beneficios te trae? ¿Qué puedes ganar de tener este espacio para ti?
2- Asume una actitud proactiva. Conscientemente haz un plan y agenda tiempo para una establecer relaciones con nuevas personas. Iniciar o retomar algún hobbie, ejercicio o afición, para mejorar tus emociones y estados de ánimo.
3.- Afronta la necesidad de saber cómo eres: ilusiones y ambiciones, limitaciones y miedos. Y si no puedes PIDE AYUDA!

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Si tienes dudas o quieres seguir profundizando en el tema contáctame. Un abrazo